La Virgen y Coatlicue

Una de las representaciones religiosas más importantes de identidad en la cultura Mexicana es la imagen de la virgen de Guadalupe. La pregunta esencial no está basada en el poder de la virgen hoy en día pero en su origen. Cuál es el origen una virgen morena en una época donde el catolicismo se representaba con de vírgenes y santos de origen a sajón? Cual fue el motivo por el cual se acepto una imagen de origen Mexicano en una época donde los indígenas de cualquier país en el mundo se les consideraban salvajes viviendo en pecado? Cual fue el proceso por el cual esta imagen llego a ser respetada y venerada no solo en México pero en Latino América y después reconocida en el mudo? Un hecho está comprobado. Hoy en día No existe una imagen religiosa con el poder de unificación que la virgen de Guadalupe tiene México.

El trayecto de la Guadalupana es un viaje increíble dentro de la historia. En la palabras de historiador Francisco de la Maza. “En México no todos somos católicos pero todos somos guadalupanos” Quien escribiera acerca del fenómeno Guadalupano y hablara de la virgen como autora esencial de nuestra concepción nacional.

Como en cualquier ocupación que se dio en la historia los vencedores escriben su versión y la realidad tiene que ser construida a través de una combinación de arqueología, antropología e historia. La leyenda de la imagen de la virgen se basa en la tradición popular escrita en el Nican Mopohua. El cual fue el primer documento de carácter católico escrito en Nahuatl en 1654. Esta publicación fue escrita por el Licencenciado Luis Laso de la Vega quien fuera vicario del Santuario del Tepeyac. Se cree que tubo colaboradores pero hasta la fecha no existe evidencia histórica que apoye otros autores.

La ocupación y conquista se baso en la destrucción total de la cultura indígena. Cada templo de la cultura antigua fue desmantelado y reconstruido en forma de iglesia católica. Ya fuera en el mismo o en la misma área usando o incorporando las mismos materiales del la construcción original. La idea era erradicar la idolatría hacer la distinción de lo que significaba la veneración de un solo dios. Practica no muy diferente a lo que hacían los Aztecas con los pueblos que conquistaban. El proceso de conquista y ocupación de una nación independiente como casi cualquier otro movimiento consiste en erradicar la cultura principalmente. El segundo paso en imponer la cultura del conquistador. En el caso de los españoles la religión o llamada evangelización fue era la herramienta principal del proceso. Cabe mencionar que el sistema religioso de España no era diferente al sistema religioso Azteca. Es decir que el sistema religioso simplemente fue confirmado y reforzando con una nueva imagen y nombre.

Desde la época de nuestros ancestros ya existía el culto a la madre de dios. En este caso es la madre de todos los dioses conocida como Tonatnzin o la Coatlicue. La representación de la Coatlicue en la está formada por serpientes principalmente. La serpiente es un animal sagrado en la cultura azteca ya que representa la naturaleza en muchas formas. El significado el nombre se conforma de Coalt que es nahualt por serpiente, tli es un locativo y cueitl es falda. La traducción más común es “La de la falda de serpientes” La cabeza está formada del encuentro de dos serpientes de perfil. Dentro de la cosmología Mexica las dualidades son muy importantes. El balance de las dos energías es parte esencial de la creación, vida y continuidad del movimiento del universo. La Coatlicue es una representación femenina. Sus pechos cuelgan exhaustos por amamantar a todos los dioses (las fuerzas de la naturaleza). Posee un collar de cuatro manos (las cuatro direcciones) que terminan en un cráneo en su vientre representación del nacimiento de Huitzilopostli. La falda esta formada por serpientes. La Coatlicue es es una de las esculturas más hermosas e impresionantes de la cultura Azteca. Puede ser visitada actualmente en el museo de antropología de la ciudad de México.

Sus pies y manos tienen garras ya que es la deidad insaciable. Que se alimenta de los cadáveres de los hombres es la que reclama lo que a dotado de materia. La que con amor nos genera y después nos reclama para transformarnos en energía.

La adoración de esta deidad considerada madre de todos los mexicanos tomo lugar originalmente en el cerro del Tepeyac. Doscientos años antes de la llegada de los españoles ya existía culto por esta imagen. Este es el mismo lugar donde la leyenda del Ni can Mopohua le atribuye a las apariciones de la virgen de Guadalupe. Es el Tepeyac centro de ceremonias donde se agradecía y ofrendaba a la madre Tonantzin (nuestra madre) y se le ofrendaban agradecimientos de diversas formas. Tonantzin  es otro nombre que define a la Coatlicue mejor conocida como la madre de la tierra.

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La historia del indio Juan Diego (VERSION RELIGIOSA)

Tuvo su nacimiento el 9 de diciembre de 1531 en las afueras de la ciudad de México. Había un chico que se llamaba Juan Diego y a él apareció la Virgen el 9 de diciembre. La Virgen le pidió a Juan Diego que construyera un templo en su honor. La Virgen quería que el templo llevara el papel de un sitio que protegería los hombres que entraran y demostraría el amor y compasión que ella tenía para todos. Antes de empezar la construcción del templo, la Virgen de Guadalupe pidió a Juan Diego que llevara su mensaje al obispo Juan de Zumárraga. Pues lo cumplió pero el obispo no lo creyó.
Con la respuesta del obispo, Juan Diego volvió a las afueras de Tepeyac dónde la había conocido y le dijo que sucedió.

La Virgen de Guadalupe no se quedaba satisfecha con la respuesta del obispo y le pidió a Juan Diego que intentara a convencer el obispo de nuevo el día siguiente. La segunda vez el obispo no rechazó el mensaje de la Virgen pero para creerlo exigió que Juan Diego demostrara un señal para comprobar lo que decía. Volvió a encontrar la Virgen de Guadalupe por la tercera vez y le dijo que había hablado con el obispo pero quería una señal.

La Virgen de Guadalupe le pidió que volviera a ver el obispo para que supiera que le mandaría una señal. El próximo día Juan Diego estaba a punto de irse cuando su tío Juan Bernardino se enfermó por la culpa de la peste. A causa de su tío, Juan Diego no se presentó a la Virgen de Guadalupe. Por la noche se fue para coger un sacerdote porque su tío había empeorado con respecto a su estado de salud. Después de coger el sacerdote, volvió a Tepeyac muy preocupado porque no cumplió la promesa que había hecho a la Virgen, ‘vuelve a ver el obispo para decirle que un señal viene.’ Juan Diego llevaba mucha vergüenza dentro de su alma y por eso cambió su ruta para evitarla. Aunque escogió otra ruta, la Virgen lo encontró.

Al contrario de ser decepcionada por las acciones de Juan Diego, lo prometió que su tío se recuperara. Además de este mensaje le pidió que buscara rosas y que las llevara al obispo como una señal. Mientras que Juan Diego regresaba a la ciudad de México dónde se quedaba el obispo, la Virgen de Guadalupe apareció al tío y lo curó.

Al tío la Virgen le pidió que se presentara al obispo para que viera su recuperación tan rápida y le dijera que ella lo había curado. Juan Diego llegó en la Ciudad de México y explicó como la Virgen lo había curado y que era un milagro. A fin de su exposición, abrió su ayate, dónde lo había colocado, las rosas cayeron encima de una manta que estaba suelto.

Las rosas caídas formaron la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Juan Diego había cumplido su promesa y la Virgen y su mensaje fueron aceptados por el obispo.

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Cuenta de los Milagros atribuidos a la virgen antes y después de la colonización.

En 1554, una epidemia se extendió por México y mató a más de 12,000 personas. Se suplicó la ayuda de la Virgen en una gran procesión desde el convento de Tlatelolco hasta el Santuario. Al otro día, la epidemia comenzó a parar y pronto desapareció totalmente.

En 1736 se juntan una serie de calamidades para la ciudad de Mexico: una epidemia de peste de “matlazahuatl” (fiebre tifoidea) en la que perecieron más de 40,000 personas; a principios de septiembre hubo un gran temblor y por el mes de diciembre varios huracanes que los naturales llamaron “vientos de la muerte”. A principios del año 1737 el Arzobispo decide hacer una solemne Novena a la Virgen de Guadalupe pero seguía desarrollándose la epidemia. Entonces, el Arzobispo-Virrey D. Juan Antonio Vizarrón, a petición de los Concejales, nombra a Nuestra Señora de Guadalupe Patrona principal de la Nación y el 12 de diciembre como fiesta principal. El decreto fue promulgado el 23 de mayo con gran regocijo del atribulado pueblo, y la peste cesó, ya que en ese día no se reportó ningún difunto.

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El 12 de Diciembre el solsticio y nacimiento de Huītzilōpōchtli