JJESÚS ESPINO RODRÍGUEZ

Nativo del siglo pasado, JJesús Espino Rodríguez nace en el Distrito Federal (hoy Ciudad de México) arropado por los fríos otoñales del ’54. Su pensamiento libre le hace de izquierda (pero nunca militante partido alguno, quede bien claro, con ellos no comulga porque han fraccionado a la nación), escribe igual y ama a la vida a la «n» potencia.

Como todo mundo siempre tiene algo por enseñarle, opta mejor por aprender de la vida y la humanidad al modo autodidacta. Por lo que, además de que ha gustado de mirar y escuchar, lee lo que a las manos le cae y paliquear con quien topa, anda pata de perro hartos caminos geográficos y del saber; como los de la alfarería y otros oficios (desde los del dibujo animado, los del campesinado ya borrado del mapa en Metepec, del carpintero, carga ladrillos, barrendero, destapacaños, vendedor de piojo y los del mismísimo «aparapita», pero nunca llegó a graduarse como «espaldarapita» ni de comerciante), incluso rumbea aquellos senderos que la misma huarachuda indigenidad anda, como los de la educación liberadora, la investigación, del periodismo, estética y hasta los de la verdad.

En su mocedad participó en la realización de varios metrajes y cortos cinematográficos (como «Los Tres Reyes Magos», primer largometraje mexicano, 1971; «Crónicas del Caribe», premios Gran Coral de Cuba y Ariel de México, 1982; entre otros), luego, en 1984 arriba a Metepec, donde hizo lo suyo en el área de materiales didácticos audiovisuales del Conalep, desde entonces se entremetió a tal modo de vida todavía rural para conocer su sentido de ser campesino y artista. Por falta de empleo apropiado migra a la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, Michoacán; de allí, a través del INI, al mundo wixarika; más tarde, en la década de los ’90, por medio de la Agropecuaria «Sincolote», a la montaña de Guerrero.

De allí retorna a Metepec para vivir en sus entrañas y participar en el impulsó a la cultura popular del sitio; por ejemplo, en 1997, siendo jefe del Departamento de Identidad Municipal del H. Ayuntamiento de Metepec (durante varios periodos gubernamentales), amén de participar en la realización del festival de cultura internacionalmente conocido como «Quimera», crea, promueve y ejecuta el ritual del encendido del Fuego Nuevo en la cima del cerro; escribe un libro (inédito) dedicado al problema del agua en Metepec y edita tres de manera económica (10 ejemplares por número) colabora en la realización de diversas galas (entre otros, como la dedicada a José Martí) y lleva a cabo múltiples presentaciones de la suma diversidad cultural para nutrir la identidad del entorno regional y de más allá en «El Bar 2 de Abril»; sobre todo en 2011, como programa popular independiente: Con alas de libertad. Y luego se sumerge en el mundo de los alfareros hasta 2019.

En el nuevo milenio, auspiciado por el H. Ayuntamiento de Toluca, entre otros afanes elabora un libro y un video conmemorativo del Bicentenario de la ciudad de Toluca y escribe para el Semanario Punto. A partir del año 2015, entre sus haberes destaca la recopilación de algunas leyendas de Metepec (publicadas por la Fundación «Mauricio Magdaleno» en el libro Leyendas de Metepec I), así como la todavía inédita la historia de vida de Alfonso Soteno Fernández, principal promotor del Árbol de la vida metepequense a nivel internacional y (amén de varias obras sin publicar) el Proyecto de Integración y Promoción Artesanal/Social «Es Metepec». Actualmente se ocupa de escribir lo que le viene en gana.