Sonidos de una Flautita Huichol ( Wixarrika )
Por Roberto Velázquez Cabrera (fragmento)
ORIGINALMENTE PUBLICADO Jun 2, 2016
El objeto de este escrito es mostrar un análisis espectral de los primeros sonidos grabados de una flauta mexicana, que fueron registrados por Carl Lumholtz1, a fines del Siglo IXX. El análisis del caso es importante y original, porque es el único registro conocido de sonidos de una flauta de esa época y también es el único de un instrumento huichol tocado sin cantos. La gran mayoría de las grabaciones en cilindros de cera son de cantos, debido a que él y los investigadores posteriores han estado más interesados en las voces de lo que cantaban, para tratar de trascribirlos y proponer significados, aunque no se conocen muchas partituras musicales precisas y no lograron su objetivo semiológico con mucha certeza. Ni siquiera conocían los diversos y numerosos idiomas y muchas de sus voces de animales, adornos sonoros y cantos poéticos antiguos son indescifrables o crípticos, para los investigadores de culturas ajenas. Mayoritariamente, han publicado generalidades. Por desgracia, no se conoce la imagen de la flauta huichol, como las de otros artefactos sonoros que fueron dibujados o fotografiados por Lumholtz (sonajas del Ritmo rarámuri2, Raspador rarámuri3, cascabeles tarahumaras y el tambor tepu o tepo huichol), pero no se registraron sus sonidos en el primer plano de las pistas sonoras. Tampoco se conocen estudios de flautitas similares de los huicholes, ni de otras culturas mexicanas de la época.
La grabación analizada se incluye en el disco de una publicación4 de la Comisión de Desarrollo Indigenista (CDI). En un cuadro del “Repertorio de grabaciones de Carl Lumholtz en la región huichola (1898)” del librillo, se proporciona sólo la siguiente información de la grabación (p 37): Núm. 17; Cinta núm. 1517.26; Cilindro núm. 272A; Descripción (traducción literal de los registros de la Universidad de Indiana) Instrumental, flauta sola, de tono extremadamente alto: 44’’, e; Información complementaria. Flauta, escala pentáfona, muy aguda. Origen: al parecer cora (no mencionan una prueba de eso, ya que Lumholtz no registró los lugares de sus grabaciones). Las frecuencias sonoras de la grabación se muestran en el espectrograma en color5 de la Fig. 1. Se observan en color amarillo dos notas con frecuencia fundamental F0 o tónica, más fuertes, aunque no son planas. Aparecen otras dos notas anaranjadas menos fuertes y con cambios continuos de frecuencias como los glissandos, parecidos a los sonidos de algunos pájaros. La señal tiene mucho ruido de fondo mostrado con color naranja y guinda, hasta cerca de 5 kHz con dos frecuencias armónicas débiles. La armónica mayor es superior de 6 kHz. Para mostrar con mayor detalle las frecuencias generadas, se obtuvo otro espectrograma en blanco y negro6 mostrado en la Fig. 2. El rango de la frecuencia F0 va de cerca de 1600 Hz a 2150 Hz, en dos ocasiones variando en forma continua. Las notas más fuertes se generan alrededor de 1640, 1810, 1970 y 2080 Hz, Se observa con mayor detalle que las notas no son planas y cubren un rango acho. Por ejemplo la de 1810 Hz, va de 1750 a 1860 Hz.
Unas notas generadas son largas y otras muy breves. Para los que tienen educación musical,
se estima la altura de las notas medias más fuertes equivalentes aproximadas en la escala
temperada actual: G#6-22 cents, A6+48 cents, B6-5 cents y C7-11 cents7.
Es posible eliminar algo del ruido de fondo y mostrar más claras las frecuencias intensas, si se filtra la pista grabada con los segmentos de “silencios” o sin las frecuencias de la F0 y las
armónicas y su resultado se normaliza, pero eso también elimina algunas frecuencias
registradas de la flautita (Fig. 3) y altera su timbre.
Las notas medias o aproximadas generadas podrían escribirse en un pentagrama musical,
aunque no es posible representar bien algunos sonidos, con mucho realismo, como los que son variables continuos en su altura que se parecen a los de algunos pájaros, aunque dicen que podrían aproximarse con ligaduras. En los pentagramas tampoco puede escribirse el timbre, que es el resultado audible de todas las frecuencias generadas por la flauta en un instante, ni la intensidad de cada sonido, como se muestra en la variación de la amplitud de la señal (Signal) superior de las gráficas espectrales.
La alta tesitura de los sonidos de la flauta permite que se perciban fuertes de cerca y a
distancias considerables, aunque no sean de mucha potencia acústica radiada, porque se
generan en el rango de mayor sensibilidad auditiva humana (1-6 kHz), aun en ambientes de
mucho ruido y otros sonidos intensos, como los de las ceremonias y danzas.
Los sonidos de las flautas son muy apreciados por los pueblos de climas fríos de montañas y
valles altos que les gustan las melodías, como los huicholes. Las melodías pueden seguirse con la mente. Los pueblos de climas cálidos prefieren los ritmos, que se perciben con todo el
cuerpo. Esos gustos distinguen a los huicholes de los coras, que viven más cerca del mar.
Ese tipo de sonidos pueden generarse con una flautita de 3 o 4 obturadores grandes, para
poder producir variaciones tonales, como las de carrizo que utilizan los Voladores de Papantla.
Las flautillas de tonos agudos, eran muy utilizadas en el México Antiguo, como las llamadas de Tezcatilipoca que se usaban mucho en la llamada Cuenca de México.
El Análisis virtual de una flauta mexica 1308 se refiere a una flautita antigua que genera sonidosparecidos. Fue el primer análisis formal del suscrito realizado sobre un resonador mexicano de aliento. Su estudio se propuso para un trabajo de tesis de maestría sobre aerófonos mexicanos, en el Centro de Investigación en Computación del IPN, en 1999, pero no lo aceptaron, en parte, porque no consideraron suficiente un análisis virtual, que fue realizado con modelos experimentales, ya que no fue posible analizar la flautita antigua. El encargado de la bodega mexica del Museo Nacional de Antropología10, no estaba interesado en que se analizara directamente esa flautita.
Tengo varias docenas de modelos experimentales de ese tipo de flautitas. Las decoradas con
una flor son la mejor representación de las palabras e ideas poéticas nahuatlacas; In xochitl incuicatl o Flor y canto, muy relacionadas con el misterioso Xochipilli, que incluye
representaciones de flores alucinógenas y grecas de los sonidos.
Los huicholes también han utilizado plantas alucinógenas como el peyote, para entrar a otros mundos, lo que les ha ayudado en su maravillosa imaginación y creación artística. Parecen
inspiradas en sueños de seres y fenómenos de la naturaleza, que aun adoran y veneran.
Una flautita antigua de ese tipo, pero con su aeroducto largo, fue exhibida en la Colección
Stavenhagen, en el Centro Cultural de la UNAM de Tlatelolco11 (Fig. 4).
Los sonidos de ese tipo de modelos de flautas mexicanas pequeñas pueden escucharse
abiertamente. En un congreso de música arqueología en China de 2010, Abraham Elías
ejecuta dos modelos de flautitas tezcatipoca12, que hacen los hermanos Gregorio y Mario
Cortes Vergara de Texcoco. Al final (3:00), las rompe, como se relata en escritos de testigos de la época de la invasión de hace cinco siglos, sobre un joven flautista que las tocaba antes de que lo sacrificaran. La interpretación de Abraham Elías no fue muy realista, porque le
aplaudieron mucho, en lugar de sacrificarlo.
Modelos de flautitas similares se entregaron a la Dra. Cristina García Islas13, para sus obras
singulares de música contemporánea. Este escrito se hizo para apoyarla, ya que le solicitaron una obra e ideas sonoras para una exhibición que organizan sobre Arte huichol14 en el Consulado de México en Montreal Canadá. También pueden examinarse los ritmos huicholes.
Me dio un gusto especial poder analizar sonidos de un pueblo originario de Jalisco, por ser de mi estado natal, aunque desde hace muchos años se escuchan principalmente los de mariachis y de otros géneros musicales actuales, incluyendo algunos venidos del extranjero y otros comerciales, como mucha basura sonora que imponen las televisoras y radiodifusoras.
Se han recuperado diversas flautas antiguas de varios tipos y culturas mexicanas. Algunas son muy hermosas, como la Flauta preciosa 5-Sol-Vida21, que desde 2010 se ha venido estudiando y difundiendo como ninguna otra con técnicas de la Arqueociencia sonora22, pero sus sonidos musicales son muy diferentes. Sus sonidos suaves y delicados, pueden escucharse en una melodía breve (0:18)23 de Nancy Rumbel24, que es una de las mejores ejecutantes de ocarinas del mundo.
Los estudios de esa hermosa flauta y de la extraordinaria Ilmenita sonora olmeca25 se han
incluido en varias charlas, como una original solicitada e impartida en el Auditorio del Museo del Templo Mayor sobre Sonidos Mexicanos Prohibidos y Abandonados26, pero su publicación en papel fue rechazada en el INAH, sin proporcionar las causas lógicas, fundamentadas o comprobables, como se comenta en una inconformidad no atendida27.
La demanda potencial de investigación y difusión sonora mexicana es muy alta. Existen cientos de miles de artefactos sonoros arqueológicos y antropológicos recuperados y de grabaciones etnológicas resguardados en los museos, colecciones, exploraciones, ceramotecas y fonotecas, esperando ser analizados formalmente con profundidad y difundidos con amplitud.
Este ejercicio muestra que hasta una grabación desconocida abiertamente y sin información
original puede ser materia de análisis formal y difusión amplia, en los foros que se interesen en ella y en la cultura sonora del pueblo huichol (wixarrica).
Para atender comentarios y preguntas, como los de mi amigo Jesús Mora Echeverría y para
reforzar la importancia del caso analizado, se hacen algunas aclaraciones. Las flautas o resonadores tubulares con embocadura de pico se han usado en la mayor parte de nuestro continente. Las pequeñas de arcilla se han rescatado en varias regiones del México
Antiguo. Se usaban desde mucho antes que se desarrollaran las flautas europeas en la época llamada barroca (Siglos XVII y XVIII). No se conoce bien la distribución de su utilización geográfica, de acuerdo a su morfología y materiales, ni siquiera las de carrizo que aún se usan en varias comunidades rurales.
En algunos escritos académicos y oficiales, ni siquiera se muestran o comentan las flautas
antiguas o actuales de los huicholes, como uno de la CDI28.
No se conoce otra grabación de una flauta del Siglo IXX, ni siquiera entre las registradas por
Carl Lumholtz, a pesar de sus viajes que hizo, desde Sonora hasta Michoacán.
Utilizo la palabra “flautita”, más que para indicar pequeñez, es para significar aprecio y
veneración, como el “tli” del náhuatl, que se traduce al español como “ito” o “ita”, aún se utiliza mucho en México, sobre todo, por gente de comunidades rurales que aún mantienen algunas de sus formas tradicionales de hablar, en muchas palabras usadas como cielito, florecita, agüita, perrito, pajarito, cafecito, cigarrito, vinito, panecito, tortillita, galletita, etc.
Utilizando los modelos matemáticos de flautas de pico y con experimentación, es posible hasta recrear una flautita que genere sonidos similares a los analizados, si se desea.
Este escrito también fue anunciado en una nota de Periodismo Libre, de Jorge Santa Cruz,
para agradecer que sea el único sitio de noticias que tiene una Sección sobre Sonidos
Mexicanos. También es el único periodista profesional que ha manifestado aprecio por los
estudios sonoros publicados. Comentó sobre esta misma nota anunciada en mi portal de
Facebook Tlapitzalli:
“Gracias, querido y admirado Roberto. Gracias por investigar sin esperar algo a cambio, más que se conozcan estos hallagos. Gracias por soportar la indiferencia oficial. ¡Un abrazo!”
Cristina García Islas hizo una transcripción a pentagrama con el editor de música Sibelius y
luego un archivo midi29 a partir de la edición del solo de la pista grabada de la Flautita huichol
(Fig. 6), ya que desde niña tiene oído absoluto, como Mozart. No ha sido posible transcribirla automáticamente con un programa de computadora, por el ruido de fondo.
Comentó que las notas básicas son tres: Si-La-Sol. Las notas escuchadas en la melodía del
solo de la flauta hiuchol, tomando al A4 como 440Hz son: B6-A6-G6. Estas notas son
variablemente más alargadas o cortas según la rítmica descrita en transcripción (Fig. 7).
Fig. 7. Si-La-Sol No hay una nota C, hay una B, en notación alemana e inglesa. Eso indica que un buen oído puede ser mejor que un programa de computadora, para estimar la altura de los sonidos musicales. Hasta la lectura de las frecuencias del espectrograma es una aproximación burda.
Ya se comentó que la F0 de 1810 Hz, va de cerca de 1750 a 1860 Hz, un rango de 110 Hz.
La reinterpretó un poco más rápida. Es lo más cercano posible, por la baja calidad de la
grabación original. Sólo incluye las notas, sin indicaciones de fraseo o dinámica. Cuando tenga tiempo, puede hacer una nota con otros comentarios, porque ahora está ocupada en una obra que le encargaron.
También hizo una mezcla interesante usando Audacy, desfasando un poco la pista de midi con la de los sonidos originales de la Flautita huichol, para escuchar los efectos complejos, pero no puede publicarse la pista resultante, porque para ello se requiere obtener un permiso de la CDI. Dijo que la melodía es muy sencilla, pero bella y puede servir para hacer muchas
composiciones. Lo importante es que esa reinterpretación y recreación es la primera conocida de los sonidos grabados de una flauta de esa época, en nuestro continente o ¿en todo el mundo? Al menos, yo no conozco otra.
Se conocen otros tesoros de cilindros de cera con pistas tempranas de sonidos de flautas, pero no se registraron solos, son posteriores y no se han estudiado con profundidad, ni difundidos con amplitud y, menos, se han reinterpretado, como la de un singular video publicado por Chalena Vázquez, sobre GRABACIONES DE BRÜNING EN PERÚ – 1910 -, de una flauta con tambor 30, del Museo Etnográfico de Berlín, por Karl Stumpf.
El ritmo del tambor registrado, ya no tiene un tempo constante, como los de otras pistas
tempranas con ritmos analizados.
Referencias:
1 https://es.wikipedia.org/wiki/Carl_Lumholtz
4 CDI. 2005. Música y cantos para la luz y la oscuridad. 100 años de testimonios de los pueblos
indígenas. Música y cantos huicholes grabados por Carl Lumholtz. Mencionan que las 42 pistas incluidas
son una selección de 60 grabaciones donadas por el Museo de Historia Natural de Nueva York. Se dice
(p 26) que un pito de carrizo aparece en la p. 56 del El México Desconocido4 , pero no se muestra.
5 Fue obtenido con el programa Cool Edit Pro.
6 Fue obtenido con el programa Gram de Richard Horne.
7 Fueron obtenidas con un convertidor abierto de frecuencias sonoras a notas musicales, aunque no eran
conocidas por los huicholes: https://newt.phys.unsw.edu.au/music/note/
10 Felipe Solís (finado) dijo que esa flautita se perdió cuando los investigadores la analizaron, como
Daniel Castañeda. Sugirió que platicara con los de la Fonoteca del INAH, pero no se interesaron es ese
estudio. Tampoco se interesaron otros investigadores que fueron informados, como unos de
CONACULTA y otros de las escuelas nacionales de música.
11 http://oncetv-ipn.net/itinerario/?p=10761
28 https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/11223/huicholes.pdf
30 https://www.youtube.com/watch?v=SwbsnGfvAwk
You must be logged in to post a comment.