Xólotl

Xólotl, el dios perro, gemelo de Quetzalcóatl, es el que acompaña al inframundo a la serpiente emplumada para robar los huesos que, molidos y mezclados con sangre, darán nacimiento al hombre.
Se sabe en esta referencia por qué es importante la presencia de un perro para que el hombre entre al inframundo o Mictlan regido Mictlatecuhtli, señor de la muerte.

Segun Fray Bernardino de Sahagún la leyenda cuenta:
Que en Teotihuacán, se realizó una reunión divina para crear al Sol que alumbraria al mundo Uno de los dioses, Nanauatzin, el buboso o sifilítico, se convirtió en la estrella y otro, Tecuciztécatl, – el que había tenido temor de lanzarse al fuego – en la Luna. Sin embargo, ambos astros no tenían movimiento. los dioses presentes decidieron dar su vida para dar movimiento. Pero hubo uno, Xólotl, a quien le dio miedo morir “Y lloraba en gran manera, de suerte que se le hincharon los ojos de llorar” Xólotl no queria ser sacrificado así que cuando hizo acto de presencia el Aire que ejecutaría huyó. Primero se escondió bajo una mata de maíz, dando origen a la mata de dos cañuelas (xólotl); luego se refugió en un maguey, dando lugar al maguey de dos cuerpos (mexólotl); y por último, su escondite fue el agua, donde se convirtió en un animal llamado axólotl (ajolote). Ahí fue encontrado y muerto. Véase itzcuintli